viernes, junio 03, 2005

Calculadoras de sentimientos

Todos tenemos una maquinita calculadora de sentimientos. Algunos le dan poco uso, algunos un poco más y algunos le dan un uso abusivo.
Con esta maquinita calculamos cuantos odios y amores entregamos, cuanta capacidad de sentir le podemos permitir a nuestro corazón.
A veces, puede suceder, nuestra maquinita calculadora se queda sin baterías y ese es el momento en que muchos ven la vida diferente y deciden nunca más recargarla, otros se desesperan ante la dadivosidad descontrolada de sus sentimientos y corren a buscar nuevas baterías y cuando consiguen compran 2 o 3 para ya tener de repuesto para la próxima vez.
"Yo quiero amar a Felipe, pero no mucho, porque si se va, no quiero sufrir" entonces se fija usted en su maquinita y resta o divide, pero nunca sume o multiplique, y cuando tenga el resultado que desea, listo.
"Yo quiero odiar a Palmira, porque es realmente una mala persona" sume y multiplique hasta conseguir lo que desea.
Y así...
Tarde o temprano, llegará un día en que hagamos mal una cuenta, o que la maquinita se nos rompa o se nos pierda y ese día nos encontraremos cara a cara con un corazón liberado que sentirá placeres y dolores, alegrías y tristezas, odios y amores, con todo, a lo grande y uno sentirá todo eso, a veces flotaremos en nubes de algodones, a veces nos dolerá el cuerpo y sangraremos de los azotes, a veces oleremos la flores más hermosas de la tierra y a veces solo el olor de la muerte. Y así, el último día de la vida, podremos decir "pero...quién me quita lo bailado" o algo parecido.

1 Comments:

At viernes, junio 03, 2005 6:48:00 a. m., Blogger Fer Nando said...

que tal, jorgelina:
tas metaforica, le dijo babieca a rocinante.
es que no como, contesto rocinante.
(cita de memoria, jeje)
saludos

 

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Escribo porque tengo la vagancia en la boca.