martes, noviembre 29, 2005

Amiga

En estos días mi amiga Natalia me avisó que el 9 de diciembre se va a casar y me pidió que sea su madrina. Ella hace muchos años que convive con su marido (digo marido porque no es un simple papel el que da ese "título") y tiene 3 hijitos que son mi debilidad. El día que me llamó y me pidió ser la madrina, la emoción que sentí fue tanta que me temblaba la voz y se me humedecieron los ojos. Entre todas las personas que conoce me consideró tan especial como para pedirme algo tan importante y eso, es simplemente maravilloso.

Escribo porque tengo la vagancia en la boca.